¡Hola a todas!
La que sigue, es la primera de una trilogía de postales en las que definiremos un diálogo secuencial entre los paradigmas museo y web desde el punto de vista del rol de las usuarias, con el fin de entender la evolución de ambos agentes y especular sobre su futuro.
✸ La Wunderkammer y la Web 1.0
Podríamos decir que el primer paradigma museo sería la wunderkammer o cámara de maravillas renacentista. Estos eran espacios privados de nobles y monarcas, repletos de piezas artísticas, objetos raros, curiosidades científicas, animales disecados y otros elementos que componían el capital simbólico de quien los coleccionaba. En estos gabinetes de estudio particular el concepto de públicos como tal no existía, y por tanto no admitían más discurso que la subjetividad de quien los poseía.
El paradigma de la web 1.0 (el Internet de mediados de los 90: la era de las Geocities, las web con textos, hipervínculos y GIF animados) también se construyó desde espacios de intimidad (personal computers y mailing-lists), y sus contenidos respondían a la personalidad de su creadora. Aunque a diferencia de las cámaras de maravillas el acceso a estas páginas era global, una vez en ellas, la única agencia que tenían sus visitantes era la de lectura. Así, el flujo de información era mayoritariamente unidireccional: sólo algunos nodos difundían la información, y la mayoría de usuarias la recibían.
Debajo os compartimos algunos vestigios de este Internet que murió con la llegada de la era de las plataformas. Un Internet que soñaba con, como se describe en Cameron’s World: “[...] que los espacios personales estuvieran siempre en construcción”, de la misma manera que las cámaras de maravillas se mantenían inacabadas, esperando un objeto curioso o una pieza arqueológica más con la que completar la estantería.
En la próxima newsletter os contamos como evolucionó ese sueño en la web y en el museo ✨
Bonus track:
Dos piezas de net.art de artistas que buscaron revelar que la web es artefacto y médium:
Si sabes cómo acceder al código fuente de la web, tienes que hacerlo en wwwwwwwww.jodi.org (1995)
El navegador Shredder (1998) convierte cualquier página web en confeti digital.
Y el site personal de Olia Lialina, pionera en net.art.
✸
próximos proyectos:
solicitudes hasta el 23 de enero
Museo Reina Sofía (Madrid)
Tejidos Conjuntivos
✸
☁️ desmusea.com
◼️ vitrin.as