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Hola a todas,
Os mandamos esta primera postal desde una casita digital que ocupamos para pensar en mediación cultural, museos e Internet. Gracias por dejarnos pasar a vuestra bandeja de entrada.
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Alrededor de esta casita ha empezado a crecer una vegetación imprevista. Un drago canario, hibiscos y suculentas, un limonero que se inclina ante las embestidas del viento cibernético y genera su propia sombra digital en la tierra. Os hablamos de jardín virtual, nuestro último proyecto alojado en vitrin.as (si no sabéis lo que es vitrin.as, podéis leer más aquí)
jardín virtual es un ecosistema gemelo al Jardín Botánico La Concepción, en Málaga. Partiendo de la información sobre sus especies recogida en su web, hemos cultivado un jardín digital que crece, sufre, reverdece y muere en base a los datos atmosféricos de la ciudad de Málaga (precipitaciones, racha máxima de viento, temperatura, presión máxima...) que diariamente publica la AEMET. En este jardín hemos sembrado algunas semillas de plantas ficcionadas, inventadas en el marco de un taller impulsado por AMECUM y en el que relacionamos estos crecimientos con las condiciones materiales de las mediadoras culturales.
Un jardín se diferencia del bosque por su naturaleza cerrada. Pese a lo ilimitado de Internet, nuestro jardín tiene algunos cotos: un dominio web que lo acoge, una espacialidad relativa al tamaño del dispositivo desde el que lo visites, unos márgenes escritos en código CSS, y un vínculo específico con un lugar físico: un jardín malagueño que crece y vive en paralelo al nuestro, pero es regado con la misma lluvia y disfruta de los mismos rayos de sol.
Las autoras de On the Necessity of Gardening hablan del jardín como territorio simbólico. Este jardincito virtual nos sirve como enclave desde el que reflexionar sobre la deslocalización, la fisicidad y lo online. Sobre la web como un espacio para la calma y el pensamiento poético frente a la celeridad de las redes o el e-commerce. Os invitamos a pasar y conocer en quietud y ensimismamiento nuestra selección de especies; ojear el herbario; comprobar las diferencias entre una estación y la siguiente. A imaginar, al tiempo, qué forma tomaría vuestro web-jardín, cómo crecería, y dónde estaría alojada.
Como bonus track, os compartimos ☁ este site ☁ donde, si os suscribís, os mandan nubes cada 3 días (o así) al correo electrónico.
Gracias por leernos. En esta postal hubo más Internet que museo, os prometemos compensar en la próxima.
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próximos encuentros:
23 noviembre
Gordailua (Irún)
Jornadas museos en Tránsito
Todos los elementos podrían formar parte
24 noviembre
Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa (Madrid)
Jornadas Transpira
Mesa 2030 sobre los retos de la juventud de hoy
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